Lila
es una perra teckel negra que me regala su amistad todos los días. URI, en cambio, es una diosa: es la Unicornia Rosa Invisible.

De vez en cuando URI le hace alguna revelación a Lila -vaya Vd. a saber por qué- y Lila,
si le parece, me cuenta lo que cree haberle entendido a URI mientras paseamos por la Dehesa de la Villa. Yo me limito a transcribir en este blog algunas de estas fantasías perrunas. Para mí es un ejercicio de expresión escrita sin otro objeto que dar forma a las ideas informes que circulan por las cabecitas de los perros; ideas que, por otra parte, los perros no suelen contarnos a menudo, puede que por educación... o por prudencia; o porque no son muy habladores, o porque no les prestamos atención. ¡Yo qué sé!

Tú, lector, no tienes por qué sentirte obligado a leer estas monsergas; si lo haces, quedas advertido de que las revelaciones de la diosa URI, aunque sean indirectas, o quizás por eso, pueden causar daños irreversibles en el intelecto.

30 de diciembre de 2011

Palabras para Julia

- ¿URI, no podéis hacer nada los dioses para arreglar un poco las cosas, sobre todo, para que haya un poco más de trabajo para los jóvenes?
- Hombre, Lila, poder sí que podríamos hacer algo, pero no serviría de gran cosa. Ya sabes lo que siempre te digo: no corresponde a los dioses arreglar las cosas de lo humanos.
-  Pero, no podríais inspirar un poco a los políticos. No sé... decirles, mientras duermen, cuáles son las soluciones acertadas... indicarles un camino...
- Ufff, Lila, ya sabes... es que hay muchos caminos. Cuando los problemas son complejos, no hay soluciones únicas. Hay muchas soluciones... muchas maneras de abordarlos...
- Pero unas soluciones serán mejores que otras, ¿no?
- Depende... tampoco se puede decir que una solución sea mejor que otra. Para eso, habría que fijar qué es lo que se quiere resolver y qué es lo que no importa parjudicar.
- ¿Entonces, qué?
- Pues... si te soy sincera, Lila, ni los dioses conocemos la solución más adecuada. Es triste, pero es así.
- ¿Y?
- Nada en particular. Que, como todas las soluciones son malas, pues lo mejor es elegir una y no pelear demasiado, políticamente me refiero. Y si me preguntas respecto al paro juvenil, te diré mi consejo para los jóvenes: no darse por vencidos, no perder la esperanza, buscar donde sea, aquí o allá, donde haya... que todos acabarán por salir adelante, de una forma u otra.
- ¿No pdrías concretar más, URI?
- No. No podría. Pero sí podría decirlo de otra forma.
- ¿De otra forma? ¿Cómo?
- Mira, los dioses no siempre estamos callados. Por el contrario, los dioses inspiramos muchas cosas a los hombres. Algunos las captan y son capaces de transcribirlas en actos, otros en ideas, en obras de arte, o en poesías...
- ¿Ah, sí?
- Pues sí. Hablando de jóvenes y de dificultades, pues hay un poema que José Agustín Goytisolo supo captar y escrbir magistralmente para alentar a su hija Julia.
- ¿Y qué dice? ¿Cómo es?
- Mira, mejor que te lo cante Paco Ibáñez
- Y ¿quién es ese tío?
- Pues un cantante, ya mayorcito, que con su guitarra y su voz emocionó a millones de personas y les dió ánimos para seguir cuando más lo necesitaban. Escucha. Pincha y verás...

http://youtu.be/R8SXLqlHPmQ

- ¿Eso es todo?
- Si te refieres, Lila, a que la canción es breve, es porque los cantantes arreglan un poco las letras para no aburrir al público. Pero, si quieres, aquí tienes el poema completo, pero tienes que leerlo, claro.

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

(José Agustín Goytisolo - Palabras para Julia - 1979)